martes, 21 de enero de 2014

LOS CAMINOS DE PISCIS

Ariel Ovando* 

No es necesario repetir que el método es compatible con la sorpresa, y que más que estar en las antípodas, uno de ellos bien puede dar forma y reforzar al otro; ahora, cambiemos la palabra "sorpresa", por la palabra "azar", y sin duda tiene más que ver con andar husmeando libros y metiendo la nariz páginas web de manera aleatoria (pero muy divertida); a la búsqueda de seres pisciformes, uno tarde o temprano se encuentra con las leyendas, y figuras, del dios africano Nonmo, quien era un híbrido que podía deslizarse por las aguas, o caminar en la tierra firme, sin que en ninguna de estas dos formas de locomoción se lo vea precisamente torpe. Pero, uno se topa a veces con el folklore de otras partes y etnias de África: en este caso, los zulúes. De una entrevista a un chamán zulú extraigo el siguiente, bello y perturbador relato:

Representación Dogon de Nommo
Crédito: www.abovetopsecret.com
"Cada niño en Sudáfrica, señor, sabe el cuento de una princesa que se llamaba Khombecansino. Khombecansino se iba a casar con un guapo príncipe de nombre Kakaka, nombre que significa “el iluminado”. Ahora, un día mientras Khombecansino estaba recogiendo leña, se encontró con una criatura conocida como un Imbulu, y esta Imbulu era un lagarto que tenía el cuerpo y extremidades de un ser humano, pero tenía una cola larga. Y este lagarto le habló a la Princesa Khombecansino: “Oh, que bella eres, chica, yo quisiera ser como tú. Desearía lucir como tú. ¿Puedo acercarme?”, dijo la mujer lagarto Imbulu a la princesa. Y la princesa respondió: “sí, puedes”. Y cuando la lagarta se acercó, la cual era más alta, le escupió en los ojos a la Princesa y comenzó a transformarse. Es decir, la lagarta cambió repentinamente a forma humana pareciéndose cada vez más y más a la chica, con la excepción de su larga cola. Entonces, con una repentina violencia, la mujer lagarto envolvió a la princesa y le quito sus brazaletes, su collar, su falda de boda, y se los puso. Así, la lagarta se convirtió en la princesa. Ahora había dos mujeres idénticas en los arbustos, la mujer original y la reptiloide transformada. Y la mujer lagarto le dice a la original: “Ahora tu eres mi esclava. Ahora tú me acompañarás al matrimonio. ¡Yo seré tú y tú serás mi esclava, vamos!” Agarró un palo y empezó a golpear a la pobre princesa. Entonces se fue, acompañada por otras chicas, que eran damas de honor, según la costumbre Zulú, y llegó a la aldea del Príncipe Kakaka. Pero antes de llegar, ella tenía que hacer algo con su cola, o sea, la mujer transformada tenía que, de alguna forma u otra, esconder su cola. Entonces, obligó a la Princesa a que le tejiera una malla de fibra, y luego recogió su cola y la amarró ajustadamente a sí misma. Ahora parecía una mujer Zulú atractiva, de trasero muy grande, cuando se la veía desde afuera. Después, cuando llegaron y ella se volvió la esposa del Príncipe, algo raro comenzó a suceder en la aldea. Toda la leche desaparecía porque cada noche la Princesa transformada, la Princesa falsa, se soltaba la cola, la cual chupaba toda la leche agria a través de un hueco en la punta de ésta. La suegra dijo: “¿Qué es esto, por qué se está desapareciendo la leche? Y agregó: “No, ya veo, hay un Imbulu entre nosotros”. La suegra, una mujer muy inteligente, dijo, “hay que hacer un hueco al frente de la aldea y se tiene que llenar con leche”. Y esto se hizo. Entonces, se les ordenó a todas las chicas que venían con la falsa Princesa a saltar en el hueco. Una detrás de la otra, saltaron. Y cuando obligaron a la metamorfa, a punta de lanza, a saltar, su larga cola se soltó de la malla bajo su falda y empezó a chupar leche a través del hueco, y los guerreros mataron a la metamorfa. Así, la verdadera Princesa Khombecansino se convirtió en la
esposa del Rey Kakaka".

Esta y demás apariciones de seres reptilianos o pisciformes, en mis notas por venir.

16 de Diciembre de 1013

* Corresponsal de OVNIS en Corrientes en Curuzú Cuatiá - Corrientes